Grupos de Familia ACI

4º Encuentro de la Familia ACI de España

Al caer la tarde del viernes 13 de octubre, los participantes en el ENCUENTRO comenzamos a llegar, desde diferentes puntos de España y de distintos grupos de la FAMILIA, a este lugar santo y emblemático que es la Casa de Espiritualidad Santa Rafela María en Pº G. Martínez Campos.

Ésta, la primera casa en propiedad de las Esclavas, nos abría sus puertas.
¡Cuántas ilusiones, cuántos sinsabores, cuántas alegrías, cuánto trabajo…en definitiva cuánta VIDA dejaron en ella nuestras fundadoras!
Y nosotros aquí, queriéndonos impregnar de esa fuerza arrolladora y de esa fe y confianza en Él, que ellas derrocharon a raudales, comenzamos este 4º Encuentro, con unas palabras alentadoras de bienvenida de la H. Ana Sánchez, la H. Provincial de España. Y, encomendándonos al Espíritu, pidiendo que nos iluminara el camino a seguir, empezamos llenos de esperanza y con muchas ganas de conocernos y estrechar lazos.
Reflexionamos y profundizamos sobre nuestro carisma reparador y nuestro papel en este mundo roto. Conectando primero con nuestras propias heridas, para luego conectar con las del mundo. Trabajamos también el tema del DIÁLOGO REPARADOR, de la última Congregación General XXI, a través de una ESCUCHA activa, de corazón a corazón.  
Nos unimos por videoconferencia con Juan Jairo (Colombia) y Claudia (Argentina), de la Comisión Internacional de la Familia ACI , que presentaron la propuesta de colaboración laicos-Esclavas en el marco de la Congregación General XXI en el que estaban recogidos todos los trabajos enviados y con los que nos sentimos muy cerca.
Y al día siguiente, en pequeños “círculos de escucha”, basándonos en lo presentado por Juan y Claudia, compartimos e hicimos propuestas con el deseo de impulsar la Familia ACI en España.
Nos sentimos un solo Cuerpo y un solo Espíritu unidos en la Adoración (“Yo le miro y Él me mira”) y en la Eucaristía.
Y con esa fuerza que da el sentirse miembro de una Gran Familia, salimos para nuestros lugares de origen, con el deseo de ser testigos de esperanza, de transmitir lo vivido, de abrir nuevos cauces de comunicación y de volver a reencontrarnos muy pronto.
¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS…!


Ana Serna Vara