Después de 2 años, hemos tenido un encuentro de formación todas las Esclavas en formación de Europa, con el tema “integración de vida”… y ¡cómo echábamos de menos el “cara a cara”!
Al terminar solo puedo dar gracias por haber podido compartir entre nosotras, por poder encontrarnos y confirmarnos en nuestra vocación al ver que coincidimos en los deseos profundos y en el seguimiento a Jesús.
Ha sido un tiempo para seguir haciendo y construyendo comunidad, para sentirnos convocadas y reunidas en torno al Señor, de sentir que queremos ayudarnos unas a otras para responderle con fidelidad.
Se nos invitaba a vivir en dinámica de proceso, a seguir creciendo, en espiral, para poder pasar varias veces por el mismo sitio de manera nueva; a contar con todas las dimensiones de lo que somos, a que la naturaleza también sea un espacio que nos ayude a crecer, y, sobre todo, a seguir bebiendo de la fuente.
Personalmente, salgo con el corazón ensanchado del encuentro con mis Hermanas, con deseos de poner en diálogo continuo los tres pilares de nuestra vida como son la oración, la misión y la comunidad para, así, poder vivir en plenitud el camino junto a Jesús y dejar que la Eucaristía sea también un espacio especial para integrarnos. Gracias a todas y al Instituto por el cuidado de nuestra formación.
H. Marina Vázquez, Esclava del Sgdo. Corazón de Jesús