…Con la boca por tierra dándole gracias…
Quizá no sea ésta una de las frases más conocidas de Santa Rafaela, frase que escribe en una de las cartas que envía a su hermana M.ª Pilar cuando ya las dos están apartadas de todo cargo dentro de la Congregación, una en Roma y la otra en Valladolid y se intuye el final de la vida. Pero, hoy, en un día tan entrañable para todos los que la conocemos, nos ayuda a acercarnos a un corazón que descubrimos invadido de agradecimiento, un agradecimiento que se hizo palabra, que se hizo gesto.
Pero esto no se improvisa, sino que se va gestando a lo largo de toda una vida. ¿Hacemos memoria? Comencemos por Pedro Abad, el hogar de la familia. Allí, entre juegos, risas y llantos, Rafaela descubre el rostro de Dios presente en cada gesto sencillo de cariño y de ternura… todo cuanto la rodea la llena de asombro y le va descubriendo al Dios de la Vida que cuida de su creación, de su criatura.
Nada de eso cae en saco roto… se va haciendo cimiento y certeza a lo largo de una vida llena de alegrías y de muchos sinsabores. Ella, en sus largos ratos de adoración ante Jesús-Eucaristía, descubre a ese Dios que se expone sin más razón que su Amor, que la mira y al que ella mira… que la acompaña, fortalece, consuela…
¿Cómo no responder gratuitamente haciendo vida todo lo recibido?
- Dedica unos instantes tú también a hacer memoria… memoria de tus raíces… de tu familia, amigos, lugares de encuentros… alegrías y penas… Convierte tu memoria en agradecimiento… Seguro que como Santa Rafaela también puedes decir “con la boca por tierra dándole gracias”.
Charo Pérez López, Esclava del Sgdo. Corazón de Jesús