Encuentro, hermanas, historia compartida, raíces, compartir profundo, espacio seguro en el que poder exponerse… estas y otras muchas palabras son las que resuenan en cada una de las Esclavas reunidas este fin de semana en Pamela (Palmela). Fuimos convocadas las hermanas de Europa que hemos hecho la profesión perpetua en los últimos 10 años.
Todos alguna vez, nos sentimos divididos. La vida nos trae cosas que nos van fragmentando y por eso es importante parar y tomarse el pulso. Eso es lo que hemos hecho este fin de semana acompañadas por la hermana Lali Jubany, aci.
A través de unas pautas y preguntas sugerentes que compartimos en grupos pequeños, nos fuimos adentrando en el tema que se nos proponía, la integración de vida. ¿Qué supone vivir la vida de forma integrada? Unas pinceladas:
– Tener en cuenta el contexto en el que se desarrolla nuestra vida.
– Entender que no somos algo terminado, sino que estamos siempre en proceso.
– Contar con lo que somos y por tanto, leer toda la información que el cuerpo nos proporciona: emociones, sentimientos, tensiones,… gestionar con salud nuestro psiquismo y cuidar el corazón.
Contemplar a Jesús, acercarnos a su interioridad y descubrir esa Presencia que lo habita y lo lleva continuamente más allá de sí, es camino de integración para nosotras.
Y contemplarlo en la Eucaristía integra nuestra vida porque nos permite buscar y hallar a Dios en todas las cosas.
¡Ya estamos contando los días que faltan para el siguiente encuentro!