Un sueño real y un regalo increíble

¿Estoy soñando?… es la primera vez en mi vida que me veo rodeada de nieve, nieve, y nieve… Todo está blanco como en un cuento de hadas. No he visto nada semejante.
Finalmente, mi deseo se hizo realidad, he visto la nieve, la he probado y la he tocado con mis manos. ¡Que maravillosa la creación de Dios! La he disfrutado mucho y quiero guardar esta experiencia siempre en mi corazón. Y canto “Gloria a Ti, Señor”.
No tengo frio entre la nieve, porque la gracia de Dios y la alegría compartida junto con mis hermanas de la comunidad han calentado mi corazón. Estoy llena de felicidad y alegría. Doy mil gracias a Dios por darme un regalo increíble y una experiencia preciosa en la que me siento que Dios está siempre conmigo y me conoce profundamente. Quiero decir como Santa Rafaela de Sagrado Corazón: “Soy toda de Dios. Yo sé por experiencia cuánto me ama y mira por mí. Dejarme en las manos de mi Dios con entera confianza, como una hija en los brazos de su madre. Viéndome pequeña estoy en mi centro porque veo todo lo hace Dios en mí y en mis cosas, que es lo que yo quiero”.
Agradezco a las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús que salieron de su tierra para llevar su carisma de Esclavas a Vietnam y ahora estoy aquí en su tierra, España, mirando y tocando la nieve. Gracias, ellas como Santa Rafaela fueron a Vietnam para que todos conociesen y amasen a Jesús. Y hoy también doy las gracias a mi comunidad de Entrevías por compartir la alegría de esta gran experiencia.

Thoa (Hna Vietnamita)