Pedro, Santiago y Juan son elegidos por Jesús para subir con Él al Tabor. Imagina su alegría: poder disfrutar de su intimidad y sentir que hay en ellos algo especial por el que son elegidos.
Dios también te ha elegido a ti. Sí, ¿te sorprende? Lo que pasa es que, a veces, te cuesta darte cuenta o prefieres que te elijan para otra cosa.
Dejarte elegir es lo que te proponemos en esta 2° semana de Cuaresma. Comienza pasando por el corazón los criterios de Dios. No te ha elegido por ser más fuerte, más grande, más importante… Te ha elegido PARA amar desde tu pequeñez, tu debilidad, tu fragilidad. Así en ti se verá la grandeza de su CARIÑO INMENSO y su GRATUIDAD.
Acoge su elección. Ámate pequeño. Deja que Él te elija. DÉJATE ELEGIR.