¿HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA?

Me pregunto ¿qué quiere decir María con esa afirmación? ¿cuál es esa Palabra que se tiene que hacer en mí? ¿qué sentido tiene, hoy, que yo haga vida lo que otro dice?

María, con su “hágase” permite que todo un Dios se haga niño, pequeño, dispuesto a vivir, en todo, como cualquiera de nosotros… Y, es que lo de Dios siempre pasa por mediaciones.

Quizás ahí esté la clave, en la sabiduría de Dios de contar con nosotros para ser eso que Él ha soñado, desde siempre, pero también en nuestra aceptación de ese plan.

Y, ¿cómo acoger ese plan? María nos puede enseñar el camino especialmente en este año jubilar, en el que el Papa nos invita a contemplarla, al pie de la Cruz, pues “mientras veía a Jesús inocente sufrir y morir, aun atravesada por un dolor desgarrador, repetía su “sí”, sin perder la esperanza y la confianza en el Señor.[1] ”Porque el camino pasa por mantenernos en esa verdadera esperanza, que brota de Jesús Resucitado y que confirma que el dolor, la muerte, no son la última palabra de Dios, pero que hay que pasar por ella para descubrir la verdadera felicidad que nos regala el Padre, que no es otra que “un mundo nuevo, donde todos seamos hermanos, donde haya un lugar para cada descartado de nuestras sociedades, donde resplandezca la justicia y la paz”.[2]

Dios acoge nuestro “hágase en mí” y con él, todas nuestras posibilidades, fortalezas y, a la vez, nuestra pequeñez, nuestro pecado y nuestra limitación; sabe que solo contando con lo más humano de cada ser que ha creado es como su Reino avanzará.

La encarnación de Dios en María fue un acontecimiento que cambió la historia, y, cada uno de nosotros estamos llamados por Dios a cambiar la historia para que su Palabra de esperanza se haga vida.

¿Elijo que se haga en mí según su palabra?


[1] Spes non confundit. Bula de convocación del Jubileo Ordinario del año 2025, Papa Francisco (nº 24)

[2] Fratelli Tutti.Encíclica sobre la Fraternidad y la amistad social. 3.10.2020, Papa Francisco (nº 278)