En el barrio de la Fuente de San Luís, las Esclavas llevamos más de 40 años.
La planificación de España quiso privilegiar esta presencia, con el sueño de crear una comunidad sencilla, ágil, capaz de generar redes, que pudiera acoger hermanas en formación. Con una mirada apostólica amplia, que pudiera integrar nuestra misión en el colegio y en el barrio, así como la colaboración con la pastoral de los Jesuitas.
Con este reto, el 16 de agosto, nos pusimos en camino 5 hermanas de distintos lugares: tres profesas y dos de votos. Cambios, armarios, pinturas, limpiezas… todo en marcha con mucha ilusión.
El 28 de agosto, la comunidad iniciaba sus pasos con el nombramiento de la superiora. La carta a los Colosenses nos iluminaba el camino: “Sois elegidas de Dios, pueblo suyo y objeto de su amor; revestíos de sentimientos de compasión, de bondad, de humildad, de mansedumbre y paciencia… revestíos del amor”.
Con estos sentimientos hemos puesto los cimientos de lo que queremos que sea nuestra comunidad.
El día 5 de septiembre abríamos las puertas a Teresa Huertas, granadina que llegaba acompañada de sus padres para empezar su postulantado. En la oración que tuvimos de “entrada al Instituto” le entregamos las llaves de la casa como símbolo de acogida y deseo de vivir en fraternidad, al estilo de Rafaela M. “Todas unidas en todo…” Gozamos compartiendo la oración y la comida fraterna, en Valencia no podía faltar una rica paella.
Y… ahora a vivir en el día a día
Si venís por Valencia ¡¡¡os esperamos!!!